Como bien sabes me apasiona mi
profesión y la ejerzo de una manera poco convencional. Esta es la historia de
Cruz a quien he acompañado por cerca de más de cinco años en la búsqueda de su
nieto.
Mi acompañamiento no siempre fue
grato para ella, ni para mí. Decisiones difíciles de tomar por parte de ella y
labor de aceptación de sus procesos por parte mía.
El jueves después de una travesía
Cruz logro algo que ella no esperaba, ni yo tampoco: logro saber, mirar y dialogar
de nuevo con su nieto. Ella sola gestiono, decidió, se acercó, viajo, tomo la
palabra y a su nieto le cambio la cara de sólo verla.
A mí me confirmo lo venía viviendo
desde el domingo: una sensación de confianza por sentir que mi hacer vale la
pena y tú eres de las personas que apuestan por mí.
